TEORÍAS MORALES

 



Teorías Morales 












Luisa Gabriela Peña Cerquera
Jennifer Dayanna Tafur Rivas
Jessica Daniela Rubio Varón
Ana María Paba Labrador
 



 
 
Institución Educativa Liceo Nacional
 







Luz Piedad Ramírez
 
Área Ética y valores
 
Grado 11-7












El relativismo moral antiguo. Los sofistas
La concepción de la ética profesada por los “sofistas” (sophistés) en la Antigüedad suele ser
considerada el modelo del llamado “relativismo moral”, aunque éste haya adoptado diversas
formas a lo largo de la historia. El relativismo moral se fundamenta en la creencia de que no es
posible determinar ni de manera natural ni de manera racional -aceptable por todos los seres
dotados de razón- lo que es moralmente correcto. Según los sofistas y los relativistas morales
en general, las normas y preceptos morales -que regulan las relaciones entre los individuos en
el seno de una comunidad- son siempre convencionales. Se aceptan por interés, por
conveniencia y no tienen otra razón de ser que dicho interés y dicha conveniencia.
“Una tira cómica contra el relativismo moral”, de El Listo (http://listocomics.com/comic/175-
relativismo-moral/)
La consecuencia inmediata de esta doctrina es que ninguna actuación puede ser considerada
“buena” o “mala” en sí misma. Todo depende del “parecer” o de la “opinión” (dóxa) de los
sujetos particulares. Los individuos juzgan sobre lo bueno y lo malo en función de su modo de
ser, de sus intereses o del proyecto que se traen entre manos. Es moralmente bueno lo que nos
parece moralmente bueno, mas sólo durante el tiempo en que nos lo parece. Y no hay ninguna
conducta que pueda ser considerada en sí misma censurable, independientemente de cualquier
consideración personal particular. El siguiente texto del sofista Protágoras (485-411 a.
C.) resume ejemplarmente esta doctrina:
“Sobre lo justo y lo injusto, lo bueno y lo malo sostengo con toda firmeza que, por naturaleza, no
hay nada que lo sea esencialmente, sino que es el parecer de la colectividad el que se hace
verdadero cuando se formula y durante todo el tiempo que dura ese parecer”.
Así, pues, para los sofistas, la areté o virtud moral es inapelablemente un punto de vista
subjetivo. Son los individuos o los grupos humanos los que, según las circunstancias y según
su conveniencia, determinan lo que está “bien” y lo que está “mal” en cada caso. Como decía
Protágoras, el parecer de los hombres es “la medida de todas las cosas”. En el terreno de la
moral todo es cuestión de opinión. Y no hay posibilidad de ir más allá de ésta, hacia una
determinación de la bondad o de la justicia que no sea puramente subjetiva o que pueda ser
universalmente aceptada por todos los seres racionales, independientemente de su
procedencia, clase social, sexo, raza o nación. No tiene sentido pretender educar a los hombres
en unos principios morales comunes desde los que poder juzgar el comportamiento particular
de los individuos o de los colectivos. Lo que para una sociedad humana constituye un crimen
execrable, para otra, podría ser ensalzado como una conducta moralmente excelente, y, de
acuerdo con el relativismo moral, no habría forma alguna de decidir cuál de los dos grupos
humanos está juzgando más acertadamente.
En este sentido, el relativismo moral puede ser considerado la antítesis del intelectualismo
moral socrático. Si para Sócrates, la virtud puede ser conocida y enseñada, para los sofistas, en
cambio, se trata solamente de una “opinión” (dóxa), de un “parecer”, de un punto de vista
(susceptible de disfrutar de mayor o menor aceptación entre los miembros de una comunidad).
Podemos persuadir a los demás de la conveniencia coyuntural de practicarla, pero no podemos
enseñarla (en el sentido en que podemos enseñar física o economía).
Sócrates y los sofistas - El porqué de la filosofía
https://www.youtube.com/watch?time_continue=2&v=qQkXZGUXFts&feature=emb_logo









Sócrates concibe al hombre como un
ser dotado de un alma capaz de
pensar y de razonar, y encuentra que
esta capacidad es lo que más
esencialmente define al hombre. Por
ello concluye que la excelencia
o areté del ser humano, aquello que
hace a éste mejor en general, habrá
de consistir en el ejercicio de dicha
capacidad.
Y como entiende, a su vez, que tal ejercicio se halla orientado a la adquisición de saber y
conocimiento, termina por identificar la areté o virtud moral del hombre con el saber y el
conocimiento. El mejor hombre, el hombre bueno, el que está a la altura de su perfección y
de su condición humana, es el hombre sabio.
Desde una perspectiva contemporánea, consideraríamos probablemente que el saber y el
conocimiento no tienen por qué hacer mejores a los seres humanos; que un hombre sabio se
puede comportar de la peor manera posible. Pero esto resulta inconcebible para Sócrates. La
conclusión más notable de la ética socrática es precisamente que el conocimiento del bien y de
lo justo determina a la voluntad a actuar bien y justamente. Según Sócrates, nadie actúa mal
voluntariamente. El que actúa mal, lo hace por ignorancia del bien, porque desconoce qué es
“lo bueno”: nadie obra mal a sabiendas. Así, pues, según Sócrates el conocimiento es condición
necesaria y suficiente para obrar con rectitud o virtuosamente, mientras que el mal es
producto de la ignorancia. Y es esta particular vinculación de la virtud al conocimiento lo más
característico de la concepción socrática de la moral y la que justifica que se haya aplicado a ésta
el nombre de “intelectualismo moral”.

1. ¿Piensas que existen el bien y el mal o que, como afirmaban los sofistas, estos son
relativos y dependen de la opinión de cada persona? Explica tu respuesta con algún
ejemplo.
2. ¿Qué es el bien? ¿Y el mal? Trata de dar una definición con tus palabras y pon algún
ejemplo.
3. ¿Qué opinas de la afirmación socrática de que nadie obra mal a sabiendas, de que el
conocimiento del bien nos lleva a obrar bien, de que los malos son, en el fondo,
ignorantes? Pon algún ejemplo para explicar tu respuesta.
4. Si Sócrates tiene razón, ¿qué habría que hacer con las personas que no obran bien? ¿Y si no tiene razón?










 


Comentarios

  1. 4. Si Sócrates tiene razón, ¿qué habría que hacer con las personas que no obran bien? ¿Y si no tiene razón?

    Si sócrates tiene razón,lo que se debe hacer con las personas que no obran bien sería dotarlos de conocimientos y saberes para que de esta forma ellos sepan diferenciar lo bueno de lo malo y actúen con rectitud.

    A veces las personas tienen el conocimiento y el saber pero no lo usan para actuar con rectitud y el tener conocimientos no define que tan buena o mala persona se puede llegar a ser.

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  2. 2. ¿Qué es el bien? ¿Y el mal? Trata de dar una definición con tus palabras y pon algún ejemplo.
    ¿Qué es el bien?
    El bien es el valor otorgado a una acción de un individuo, Un conjunto de buenas acciones. En su uso más amplio el término bien refiere a aquello que en sí mismo tiene el complemento de la perfección o lo que es objeto de la voluntad.
    Eje: no matar, no mentir, no robar, no violar, no traicionar, no maltratar a los animales, dar de comer al hambriento, ayudar a los enfermos y desvalidos, colaborar con los albergues y ancianatos, no golpear ni abusar de mujeres y niños.
    ¿Qué es el mal?
    se asocia a los accidentes naturales o comportamientos humanos que se consideran perjudiciales, destructivos o inmorales y son fuente de sufrimiento moral o físico, es ampliamente utilizada para referirse a algún daño material o moral que haya causado una persona, empresa o cualquier otro ente, como sinónimo de dolencia o enfermedad.
    Eje: matar, mentir, robar, violar, traicionar, maltratar a los animales, no dar de comer al hambriento, no ayudar a los enfermos y desvalidos, maltratar e irrespetar a los huérfanos y ancianatos, golpear y abusar de mujeres y niños.

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  3. 1. ¿Piensas que existe el bien y el mal o que,como afirmaban los sofistas,estos son relativos y dependen de la opinión de cada persona?Explica la respuesta con algún ejemplo
    Respuesta:
    si, pero al igual que los sofistas tengo en cuenta que estos dos ( el bien y el mal) están valorados según la formación de cada persona y la orientación tanto social como religiosa que se le fue inculcada a la persona un ejemplo de ello somos lo católicos y lo budistas

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  4. Actividad 4 punto 3.
    ¿Qué opinas de la afirmación socrática de que nadie obra mal a sabiendas, de que el
    conocimiento del bien nos lleva a obrar bien, de que los malos son, en el fondo,
    ignorantes? Pon algún ejemplo para explicar tu respuesta.
    Respuesta: Opino que esta afirmación es totalmente verdadera y acertada puesto que las personas (o al menos un cierto porcentaje de la población)desconoce el como actuar de una manera correcta, pues ,carecen de conocimiento y el saber actuar, un ejemplo claro de ello podrían ser los niños, quieren apenas inician su vida y no tienen claro de como actuar correctamente.

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